Hace un tiempo, luego de realizar estudios en el exterior venimos planteando algunas formas de continuar en el quehacer artístico sin que los resultados tuvieran que ver directamente con el proyecto que cada uno lleva individualmente. Recordábamos nuestro tiempo en la universidad, pues fue la época en que nos conocimos, y nos concentramos en una metodología que allí se usaba: proponer tareas o ejercicios que en un principio no tienen la finalidad de un resultado específico sino más una búsqueda indeterminada donde cosas inesperadas pueden suceder. Ejercicios donde se plantean tareas abiertas, más bien rápidas en su ejecución y sin pretenciones exacerbadas. En algunos casos el ejercicio puede partir de alguna pregunta o inquietud hacia algo, desde un objeto o frase suelta, puede ser algo irrealizable, o surgir de algo recordado o curioso, en algunos casos de algo extraño o casi olvidado. Esta propuesta se convirtió así en un punto de partida de este proyecto con el cual queremos seguir lanzando preguntas al aire sin esperar obtener siempre resultados concretos o lineales, así como rescatar las imágenes que no se han hechos visibles todavía y que se pueden relacionar de diversas maneras a los temas de las tareas. Nos preguntamos cómo este proyecto puede evolucionar con el tiempo y cómo la diversidad de resultados pueden acercarnos de muchas maneras al quehacer del arte y cómo estos acercamientos pueden llegar a ¨contagiar¨al público.
Carolina Rodríguez & Carlos Arturo Tejada