EL ESPACIO DE LAS BUENAS MANERAS
LOS OBJETOS DE LAS BUENAS COSTUMBRES
Carolina Agudelo
No se puede entender un futuro sin el pasado, sin las tradiciones y sin aquellos legados materiales e inmateriales que nos ligan emocionalmente a un lugar. En estos reside la poética que conecta a las personas con los objetos que los rodean y los espacios que habitan.
Desde de la indagación de los aspectos objetuales, poéticos y estéticos de las casas de las abuelas bogotanas se elabora esta instalación; aproximación a una domesticidad en la que el papel del género y las narrativas alrededor del “Manual de Urbanidad y Buenas Maneras” de Manuel Carreño, se convierten en el eje de creación de este espacio de conversación entre el pasado, lo tradicional, los oficios y el futuro de los materiales.
Esta propuesta celebra los materiales y la transgresión de los límites entre los que navegan unos y otros. Celebra, así mismo, los textiles y la transversalidad de sus técnicas, que permiten la creación de nuevas formas materiales sublimadas a través de la sensorialidad, mediante las cuales, algo terreno y “rígido” como la cerámica puede percibirse como volátil y liviano o, algo duro y “estable” como la madera puede percibirse como flexible y ligero. Resalta la tecnología de baja fidelidad con la que se pueden elaborar pequeñas sorpresas para nuestros lugares del día a día.
Manual de Urbanidad y Buenas Maneras, Manuel Carreño , 1853
Fotografia: Taira Rueda